La ciudad de Breclav se encuentra en el área que eligieron los primeros Eslavos viniendo desde alrededores del río Dunai en el siglo 6.
El sudeste de la ciudad actual, una localidad extensiva con el comercio desarrollado, se estableció en el final del siglo 8 y durante el siglo 9 era una de las fortalezas del territorio de Imperio de Gran Moravia. La fortaleza fue destruida en el principio del siglo 10 y el lugar se cambió a un campo de batalla por la herencia del
Imperio de Gran Moravia que en el final ganaron los Premislidas checos.
El castillo nuevo, nombrado según el duque Bretislav, tenía que proteger la frontera del país y estaba situado en el mismo lugar del castillo actual. Este castillo fue probablemente establecido después del ańo 1041 y se hizo el centro de administración. En el principio del siglo 13 fue regalado a Constancia de Hungría, la esposa del rey checo Pemysl I como un dote. En 1654 el seńorío Breclav compró la familia Lichtensteins para ańadirlo a otras propiedades de la familia – Valtice y Lednice.
En el final del siglo 18, los Lichtenstein cambiaron el paisaje de Breclav en una manera romántica. Con éxito combinaron las funciones económicas y estéticas, plantaron bosques con muchos árboles exóticos.
También construyeron edificios menores del carácter romántico en estilos del imperio y del clasicismo y desde el principio del siglo 19 las estructuras en el estilo de la neo gótica inglesa. Arquitectos famosos como Hardtmuth, Kornhausel o Engel buscaron la inspiración en la antigüedad, en el oriente y el estilo medieval y despertaron este paisaje romántico y arbolado con muchos edificios menores – los palacios clasicismos de Pohansko, Hranicni y Rybnicni, la columnata Reistna, los edificios románticos de Janohrad o el acueducto romano. Sin embargo, la construcción neo gótica más importante es el
palacio precioso de Lednice, que entre los ańos 1846-1848 reconstruyó Josef Wingelmuller del antiguo palacio barroco.
En 1872 Breclav logró gracias al decreto imperio el estatus de ciudad. Y después de la llegada del primer tren de Viena, Breclav se convirtió a la primera cruce de ferrocarriles en el Imperio Austriaco. Las rutas se dividían aquí a Brno y a Olomouc y más tarde se ańadieron las rutas a Znojmo, Lednice y Bratislava.