Blansko se estableció como una población (Blansko Antiguo) en la ribera derecha del río Svitava. La primera mención escrita es del ańo 1141, cuando el nombre Blansko figuró en el documento del obispo de Olomouc Henry Zdik, como una parte del seńorío de Olomouc.
Desde el final del siglo 13 y el principio del siglo 14 originan las menciones sobre Blansko Nuevo, una nueva población que apareció en la ribera opuesta del río Svitava, próximamente donde actualmente se encuentra el castillo. Las dos partes desarrollaron por separado hasta el ańo 1526.
Blansko logró el estatus del pueblo mercantil en 1580.
Desde el final del siglo 16, Blansko perteneció a la familia Zalkovsky de Zalkovice. Ellos reconstruyeron la fortaleza gótica al castillo renacentista en 1602. En la final del siglo 17 los duques Gelhorns de Silesia lograron el seńorío. En 1698 establecieron una gran
fundición de hierro. Esta tradición siguió gracias la familia Salm-Reifferscheidt que compró el seńorío en 1766. La primera mitad del siglo 19 estaba dedicada al desarrollo de las funciones de hierro y la producción de hierro fundido artesanal. En 1896 la compańía Breitfeld-Danek de Praga compró la fabrica. La familia Salm poseyó el seńorío hasta 1945.
Entre los ańos 1847-1850 la compańía italiana Talachini construyó el importante ferrocarril entre Ceska Trebova y Praga que tuvo una gran influencia al desarrollo de la ciudad.
El ańo 1905 es muy importante en la historia de Blansko. El imperador Francisco José I otorgó a Blansko el estatus de ciudad.
Actualmente, Blansko tiene la población de 22.000 habitantes y es la puerta al
Karst de Moravia – un complejo de cuevas abierto al público. La mayor atracción del Karst es el abismo Macocha con su profundidad de 138m.
Blansko es una ciudad industrial que se especializa en la producción de turbinas hidráulicas, hierro fundido, instrumentos eléctricos de medida y facilites para la industria poligráfica.
En los cimientos románicos de la iglesia se encontró un fragmento de una estatua de un Santo. Probablemente se trata de la estatua de San Martín, a quién la iglesia fue consagrada. El portal gótico ha sobrevivido hasta hoy. La iglesia logró su apariencia barroca durante la reconstrucción entre 1672-1691. Entre los ańos 1707-1708 la iglesia fue renovada y se construyeron una nueva torre, un pulpito y un coro. En 1889 la iglesia se extendió aún más. Un edificio importante de Blansko Nuevo es el palacio renacentista que se encuentra en el lugar del castillo medieval antiguo del siglo 14. Hoy es la sede del
Museo de Blansko.
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