El distrito es conocido por su tiempo templado, aunque los resortes montańosos de Rokytnice, Destne y Ricky normalmente durante invierno tienen mucha nieve. La caza es popular en bosques de esta área. Aquellos a cuales atrae el misterio de las ruinas antiguas pueden admirar las ruinas de Potstejn, uno de los castillos más grandes de Bohemia. La capital del distrito Rychnov nad Kneznou posee su propio castillo, el Museo Regional de las montańas Orlicke, el
Museo Regional Judío, la Galería Orlicka y otros sitios interesantes.
La ciudad Rychnov nad Kneznou es el centro turístico, cultural e industrial. La población original data del milenio primero BC, aunque la ciudad actual se originó en el siglo 11. Herman de Drnholec poseyó la ciudad entre los ańos 1258-1267 y en su época Rychnov ya era una ciudad pequeńa al lado del camino comercial de Kladsko a Silesia. En 1488 el rey Vladislav Jagellón cedió la ciudad rápidamente desarrollando un emblema oficial y el derecho de albergar dos mercados al ańo. En la mitad del siglo 15, la ciudad con sus alrededores era el retiro para Unitas Fratrum. Durante la Contra-Reformación los propietarios de la ciudad cambiaban mucho. Finalmente, Krystof de Neyenperk construyó en el sitio del castillo antiguo de madera una
iglesia monumental del estilo gótico tardío – la iglesia de la Trinidad. Más tarde la completó con una fachada barroca excepcional el arquitecto J.B.Santini. Después de la guerra de los treinta ańos, Rychnov obtuvo a la familia Libstejnsti de Kolowrat. Ellos construyeron un palacio barroco impresionante con una galería de pintura y empezaron a construir una escuela real de equitación. Hasta la mitad del siglo 19, la ciudad mantuvo su carácter medireview – casas antiguas de madera, la carnicería en la plaza mayor y gremios de artesanos. Hasta 1848 no había compańías capitalistas.
El monumento más interesante es el
palacio que construyó la familia de Kolowrat que ha vuelto a ser propiedad de esta familia. Es la sede de una exposición permanente de cuadros de Antonin Hudecek, Jan Trampota, Antonin y Jan Slavicek, Miloslav Holy y estatuas de Leos Holy y Ladislav Benens. El Museo de las montańas Orlicke mantiene una exposición permanente de la naturaleza de esta región y el cristal.
En alrededores hay más lugares que merecen la pena de visitar. En la ciudad cercana de Kostelec nad Orlici hay una iglesia barroca y un palacio con su jardín inglés extenso. En
Opocno hay un castillo renacentista muy importante con una
galería de pintura y una colección de armas. Vamberk es famoso por su producción tradicional de encajes. Rokytnice en las montańas Orlicke tiene una plaza histórica interesante con arcadas de madera y una iglesia del siglo 17.