Praga, la capital de la República Checa está actualmente pasando una época de grandes cambios, vuelve a ser otra vez la metrópolis libre de Europa Central. Esta ciudad mágica con dos millones de habitantes, está situada en las dos orillas del río Vltava.
Praga, como Roma, fue construida encima de cinco colinas y está envuelta en el misterio de su pasada glorioso y trágico. Desde la Edad Medireview está reconocida como una de las ciudades más bellas del mundo.
La historia de Praga fue entrelazada con la historia europea en once siglos. Praga llegó a ser la metrópolis ya en el siglo 14 y en aquella época sorprendía a sus visitantes por su dimensión.
Actualmente, los proyectos y renovaciones mayores preparan la ciudad para el siglo 21. Gracias a su belleza y vitalidad, Praga es la magneto para millones de turistas de todo el mundo y el centro prospero para empresas internacionales.
Un solo paseo por el centro de Praga es como un paseo a través de la historia de Europa, de la evolución cultural de artistas, reformadores, reyes o políticos.
La ciudad original
fue construida en las dos orillas del río Vltava, en el valle entre dos castillos. Un castillo – Vysehrad – la sede real de sólo un rey checo Vratislav, fue situada en el sur de la ciudad. En este sitio ahora se encuentra la iglesia de San Pedro y Pablo y el cementerio Slavin – la necrópolis de muchos personajes de la cultura y política checa.
La construcción del
Castillo de Praga empezó en el siglo 9 y es la sede de los reyes y los presidentes checos desde la Edad Media hasta el presente. Praga, a partir de Roma, es la única capital europea que mantiene la sede de los soberanos igual durante once siglos. En la catedral de San Vito está depositada la tumba de San Wenceslao, el patrón del país.
El corazón de la Ciudad Vieja, que se encuentra en la otra orilla del río, es la
Plaza de la Ciudad Vieja con su Ayuntamiento Antiguo. Allí se encuentra el famoso
Reloj Astronómico. En la otra parte de la plaza está la monumental
Iglesia de Nuesta Seńora del Tyn. La Plaza de la Ciudad Vieja está rodeada por calles estrechas, llenas de monumentos, edificios históricos, galerías, cafés y restaurantes, tiendas y iglesias. La parte importante de la Ciudad Vieja es el
Barrio Judío. El gueto es uno de los más antiguos de Europa central, este barrio era ya la tercera colonia de los mercantes judíos en Praga y es del siglo 12. Durante el siglo 17 llegó a ser la metrópolis judía de Europa central. Los edificios más magníficos han sobrevivido hasta el presente. La sinagoga Antigua-Nueva es una de las más antiguas de Europa y es del siglo 13. El museo judío tiene una de las colecciones más grandes en el mundo de los objetos judíos. El cementerio judío tiene más de 200.000 tumbas de los personajes de la antigua comunidad judía. Cerca está el
Puente de Carlos – el puente más antiguo de Praga y famoso por su galería de estatuas. El puente fue construido por Petr Parler de Gmund en el siglo 14 y conecta la Ciudad Vieja con la
Ciudad Pequeńa. La Ciudad Pequeńa es probablemente el barrio más romántico de Praga situado debajo del
Castillo de Praga. Si sube al Castillo, tendrá la magnifica vista de la ciudad llena de torres e iglesias.