La cuidad real de Most tiene una historia tan rica como trágica. Protegida por el castillo gótico poderoso de Hnevin y del agua del lago Komoranske, la ciudad fue establecida al lado de la ruta antigua de Sajonia a Praga. El nombre de la ciudad, que significa “el puente”, vino del sistema de los puentes en el final del lago. Las excavaciones arqueológicas indican la colonización primitiva. La
Crónica de Cosma menciona en el ańo 1040 la fortaleza eslava Hnevin y los primeros dueńos – la familia Hrabisik.
En el siglo 13, los Premisladas consiguieron la ciudad y el rápido desarrollo fue apoyado por muchos privilegios. Después del ańo 1253, Most se convirtió en la ciudad real. Los habitantes de Most se enriquecieron del comercio, la artesanía y los vińedos, pero también sufrieron los fuegos y guerras destructivas. En el ańo 1421, los Husitas intentaron ocupar la ciudad, pero no lo consiguieron. Pero la ciudad sufrió mucho durante la guerra de los treinta ańos. Fue pillada algunas veces por las tropas suecas, ellas también conquistaron el castillo de Hnevin. Aquello fue el final para el castillo de Hnevin, los habitantes enfadados y susceptibles tiraron los restos del castillo abajo en 1651.
La ciudad fue reconstruida, pero ya no podía ganar su posición militar y económica. La ciudad sufrió de tres grandes fuegos – en 1455, 1515 y 1820. El segundo fuego destruyó totalmente la ciudad. Gracias a la siguiente reconstrucción crecieron unos monumentos arquitectónicos muy importantes – la iglesia del estilo gótico tardío y el
ayuntamiento renacentista. Hasta la mitad del siglo 19, la ciudad permaneció encerrada en las murallas. En la mitad del siglo 19 fueron destruidas las puertas de la ciudad. La revolución industrial invadió la ciudad en la segunda parte del siglo 19 y cambió el carácter de Most. En 1870, Most fue conectada con el ferrocarril y la nueva población empezó afluir en la ciudad. Las compańías industriales, las compańías mineras y las pequeńas minas crecieron rápidamente en todos los sitios. El desastre natural paralizó la ciudad en 1895 – la movida de la arena derrumbó casas con la gente dentro y otras 2,500 personas se quedaron sin casa. Pero el final del siglo 19 trajo la construcción de los edificios otra vez.
La segunda guerra mundial significó la destrucción total de Most. Fue atacada por nueve de los dieciséis ataques aéreos planeados para la fabrica química cercana de Hydrierwerke. Durante los ańos cincuenta los barrios nuevos fueron construidos para los nuevos habitantes, sobre todo para los gitanos. La última parte de la tragedia vino en 1964 – el Most antiguo fue condenado a dejar el lugar para poder expandir las minas.
El único relicto de Most antiguo que sobrevivió es la
iglesia gótica de la Asunción de la Virgen Maria construida por Jakub Heilmann de Schweinfurt que fue mudada a otro sitio. El transporte de la iglesia se hizo entre el 13 de septiembre y el 27 de octubre de 1975 y fue mudado a 841,1m en la velocidad de 2,16cm por minuto. Pero tardó otros 13 ańos en terminar la instalación y la estabilización de la iglesia, y restaurar la iglesia a su belleza original. La iglesia fue abierta de nuevo para el servicio religioso en 1993. En la bóveda fue abierta la exposición de las plásticas de la Galería Nacional en 1994. La iglesia está al lado del hospital antiguo con la iglesia pequeńa del Espíritu Santo.
La atracción moderna para todos es el circuito de las carreras de coches. Most sigue siendo el
corazón de la minería del carbón marrón de la Bohemia del Norte. Ahora es la época para que Most encuentre la armonía entre el humano y la naturaleza. .