La ciudad de Jablonec nad Nisou (su nombre viene de la manzana – jablko) se encuentra a unos 100 kilómetros desde Praga, cerca del centro local – la ciudad de Liberec. Aunque la ciudad es antigua – las primeras menciones son de 1356 – el pueblo pequeńo tuvo que esperar muchos siglos para su D-día. Las condiciones naturales, la capacidad de la gente local y la situación internacional crearon en el siglo pasado un sitio famoso por todo el mundo de la producción del
cristal y de las
joyas. La ciudad se enriqueció rápidamente, los sueńos de multiplicar el capital se volvieron en realidad. Jablonec nad Nisou ganó el estatus de la ciudad en 1866 y en los cincuenta ańos siguientes el aspecto de la ciudad cambió totalmente. La población se multiplicó cinco veces y las casas ostentosas crecieron de la tierra para enseńar la riqueza de sus dueńos y el arte de los arquitectos. Los edificios impresionantes neo renacentistas y modernistas, las oficinas estatales y locales, las escuelas y las villas privadas son el testimonio de la gloria desaparecida de la mejor época de la ciudad y en el mismo tiempo es la escuela virtual de la arquitectura. Pero no sólo a los aficionados a la arquitectura y arte aquí atrae la ciudad, otro atributo local es el deporte. La presa del agua limpia como el cristal se encuentra directamente en la ciudad. Otras posibilidades deportivas están en Strelnice (la pista
de atletismo y el campo de fútbol del FC Jablonec nad Nisou) y en Brizky (la pista de equiar a través del campo). En Jablonec hay también la piscina, la pista artificial de esquiar, y la pista artificial de patinar sobre hielo. En Jablonec hay también muchos parques y en alrededor se encuentra un campo precioso.
La cultura no es un relativo pobre del deporte. En Jablonec hay algunos estribillos muy buenos (por ejemplo el Estribillo de Janacek es un sinónimo de la buena cualidad). Jablonec también tiene el
Museo de cristal y las joyas, la Escuela de las artes aplicadas que se especialice en las joyas y mantiene el equipo de los profesores con el talento y el entusiasmo. Las obras de algunos artistas locales están en las galerías de arte. Más proyectos aparecen – las exposiciones, los conciertos, el teatro. La gente se encuentra más a menudo y nuevas tradiciones se forman. El
“genio loci” está creciendo. La ciudad con la tradición del cristal atrae a la gente otra vez.