Ceska Lipa ha sido el centro regional durante siete siglos. Es una ciudad viva, moderna y con un desarrollo rápido. También es una base perfecta para quiénes quieran visitar este distrito, que todavía no está muy visitado por los turistas. Si mira al horizonte, puede a menudo ver
el paisaje montańoso romántico con mucho verde con las formaciones espectaculares y algunos lagos. El famoso lago de Macha no es el único lago en este distrito, por ejemplo hay más en alrededor de Holany. En Ceska Lipa, muchas casas están renovadas y ahora enseńan las fachadas coloradas, muchas modernistas. La mayoría de los visitantes de la plaza de Ceská Lípa admiten, que hay algo especial allí. El antiguo monasterio de los Angústianos fue fundado por el guerrero Waldsein y la mayoría actualmente sirven como museo. Las calles hasta hace poco abandonadas otra vez están llenas de tiendas, bares, restaurantes y cafés.
La ciudad de Ceska Lipa creció alrededor del gran castillo durante los siglos 12 y 13. La ciudad tenía la mejor localización en Bohemia del Norte en el cruce de las rutas comerciales. La ciudad estaba rodeada por la fortaleza doble, los restos del foso de la ciudad vieja están en la parte norte del centro. La cerámica tiene aquí una tradición larga. Hasta el siglo 18 la cerámica era una de las
industrias más importantes de Bohemia. Muchos artesanos vivían en la ciudad, sobre todo los alfareros y los sastres. En el principio del siglo 17,
Albrecht de Waldstein fundó el monasterio, la escuela latina y los talleres gráficos (actualmente allí está un museo interesante). Ceska Lipa pertenecía a las ciudades con las primeras manufacturas y con gran producción industrial, sobre todo la producción textil. En la mitad del siglo 19, Ceská Lípa era la sexta ciudad más grande de Bohemia. En 1860, Ceska Lipa se hizo muy importante en el campo del ferrocarril. Después los fuegos y otros asuntos causaron la estagnación para muchos ańos. En 1970 empezó la producción del uranio que además significó un gran crecimiento de la población, hasta 40.000 habitantes, y también muchos problemas para la ciudad. La ciudad fue rodeada por unos barrios feos y muchos edificios interesantes fueron destruidos.
A pesar de los grandes fuegos y de muchas reconstrucciones, Ceska Lipa tiene el centro muy interesante que refleja la evolución histórica durante los siglos. Algunas calles fueron reparadas recientemente. Alrededor de la plaza de Masaryk hay muchas casas interesantes. La Casa Roja (1583) es un monasterio hermoso. La
iglesia de Santa Maria es un ejemplo impresionante del Barroco. La iglesia pequeńa de Santa Magdalena y la capilla del San Cruce fueron construidas en el estilo gótico. Otro edificio interesante es el Ayuntamiento del ańo 1823.