Moravia del Sur es un mosaico de campos, bosques, prados, vińas, ríos, estanques, valles sinuosos de ríos, acantilados y tierras bajas fértiles, bella durante el calor del sol tanto como durante el crepúsculo. No importa que parte de Moravia del Sur le interesa ni si la va a cruzar a pie o en bicicleta, seguro que pasará unos momentos mágicos. El ritmo del cambio de las épocas del ańo da a esta área aún más de unicidad.
En la primavera puede visitar los bosques pantanosos alrededor de la confluencia de los ríos Moravia y Dyje o los bosques de hayas y carpes en la cordillera de Chriby con sus formaciones de rocas impresionantes.
En el verano puede hacer una excursión por la
cresta de Palava – Reserva de Biosfera de UNESCO y admirar sus acantilados blancos de piedra caliza o pasear por el Parque Nacional de Podyji con su homólogo austriaco, el Parque Nacional de Thayatal, donde el río sinuoso Dyje pasa por cańones profundos. En otońo puede dedicarlo al Parque Nacional de Cárpatos Blancos – otra Reserva de Biosfera de UNESCO para ver sus prados de orquídeas o las hojas del color de fuego en el bosque Zdanicky.
żY el invierno? Las hermosas cuevas de estalactitas del
Karst de Moravia, cuando pase por las aguas heladas del río subterráneo de Punkava ni notará que el invierno está en Moravia del Sur.
Visitando las áreas urbanas protegidas de Brno, Znojmo, Mikulov o Ivancice pronto entenderá la razón por que Moravia del Sur ha podido lograr los corazones de sus visitantes. Arcadas tranquilas, rincones románticos, el laberinto de calles y callejones, colores pasteles de palacios antiguos, torres delgadas de ayuntamientos, murallas medievales de piedra y no olvidando todos los cafés y bodegas – con todo esto es casi imposible resistir. żLe gustan los famosos interiores y el ambiente de los tiempos históricos? Pues a Usted le esperan los palacios barrocos en Slavkov u Brna y en Milotice, el palacio renacentista en Bucovice con sus arcadas típicas, el palacio en Lysice con su columnata en el jardín o los palacios de
Lednice y Valtice – el área listada en el patrimonio de UNESCO. Cuando le canse la cantidad de experiencias, puede descansar en el silencio del parque del palacio de Buchlovice o en las terrazas con vista del
palacio barroco en Vranov nad Dyji. O si prefiere la arquitectura rural pintoresca, nada más fácil que dirigirse al sur, al área de vińas o al área Moravske Slovacko donde muchos pueblos han conservado el carácter único de su pasado mágico.
Aunque Moravia del Sur es sólo un punto pequeńito en el mapa de las áreas mundiales de
vinicultura, ha podido lograr su marca en varios mercados internacionales gracias a su vino de alta calidad y de muchos ańos de tradición. El vino local tiene una gran diversidad y un gusto completo – por ejemplo el vino de San Lawrence de una vińa tiene un aroma de rosa, de la otra el aroma de ciruelas secas y de la tercera de fresas. Una de las especialidades es que es un vino joven medio fermentado, que no es totalmente listo y tiene un color amarrillo zurrapiento, un sabor dulce y sube rápidamente a la cabeza. Su vida es corta y a veces no dura más que pocas horas. Hay que tener un poco de suerte para venir en el tiempo exacto. Esta bebida deliciosa es una bendición para su región. Inseparables del vino son las bodegas típicas con sus bóvedas históricas y entradas decoradas. Invitan a probar el vino de la cosecha última o de hace ańos – no importa si es Veltlin, Andre o Rulandske – el nombre de Moravia para el vino borgońa. Aparte del vino hay que probar también las especialidades locales – manjares de matanzas, pasteles típicos, frutas ricas, pato asado o famosos pepinillos de Znojmo. Y no podemos olvidar a Slivovice – el alcohol fuerte producido de ciruelas crecidas en las colinas de Moravia.
Esta región, que es un anillo rodeando Brno, es gracias a su riqueza natural un sitio popular de recreo. A los visitantes les atrae no sólo la relajación activa en el ambiente romántico, sino también los monumentos arquitectónicos y eventos culturales.