Bohemia del Sudeste se encuentra en la parte central de las Tierras Altas Bohemio-Moravas, en uno de los paisajes más escénicos y uno de los ambientes menos estropeados en la República Checa.
Bohemia del Sudeste con sus 1.180 km2 es el hogar de 110.000 habitantes. Consiste en 192 municipios administrados por 4 ciudades y 117 administraciones municipales. El centro administrativo y la ciudad industrial más grande de Bohemia del Sudeste es
Jihlava.
El nivel de la agricultura está determinado hasta cierto punto por la localización geográfica de la región. Las condiciones naturales son sólo corrientes (en comparación con otras regiones de Moravia del Sur). Pero el área total de la tierra cultivable está aprovechada intensivamente que demuestra la proporción alta de la tierra laborada. La mayoría se usa para cultivar cereales.
Las industrias más importantes en la región son la ingeniería y el tratamiento de metal, y también emplean la parte significante de la población activa. Otras industrias importantes son industrias de textil, ropa, madera y mueble y también algunas compańías de alimento, cristal y electricidad.
Jihlava se encuentra entre las colinas arboladas en el corazón de las Tierras Altas Bohemio-Moravas. A pesar del facto, que la ciudad se encuentra en un área pobre de Horacko, es rica en su historia y monumentos artísticos y arquitectónicos. La actual ciudad todavía mantiene sus
fortificaciones originales del siglo 13. Dentro se encuentran 213 monumentos protegidos, 70 de ellos muy importantes – por ejemplo el monasterio Dominicano en el estilo Gótico francesa o la iglesia de San Jacobo.
La arquitectura preciosa de Jihlava está en su mayor parte escondida para la vista de fuera en su gran plaza (3,6 ha). Allí hay 14 casas góticas bien preservadas. Otras están en la proximidad de la plaza. Las catacumbas, creadas por la conexión de los sótanos, es un buen ejemplo del estilo Gótico. Jihlava fue reconstruida después de algunos fuegos y así obtuvo su aspecto renacentista. La época del Barroco interrumpió el desarrollo arquitectónico de la ciudad y dio una nueva apariencia a la mayoría de los exteriores incluyendo el complejo de los colegios jesuitas construido entre 1680 y 1727. Así el centro de Jihlava es una combinación única de los estilos del Gótico, el Renacimiento y el Barroco. Además de la herencia arquitectónica, Jihlava ofrece la visita del Museo de las Tierras Altas, de la Galería Regional de las Tierras Altas, de las catacumbas y del jardín zoológico.