Después de la segunda guerra mundial, Checoslovaquia fue reestablecida con las mismas fronteras del ańo 1938 pero perdió a Ruthenia (Carpato-Ucrania) que fue cedida a la Unión Soviética. Eduard Benes siguió como presidente de la república. La mayoría de Checoslovaquia fue liberada por las tropas de la Unión Soviética y la influencia soviética después de la guerra fue fuerte. En las elecciones de 1946, los comunistas ganaron 38% y obtuvieron muchos puestos importantes en el gobierno. Muchos grupos políticos estaban de acuerdo, y fue necesario tener una relación especial con la Unión Soviética. En febrero de 1948, los comunistas provocaron una crisis en el gobierno y formaron uno nuevo con su dominación. El presidente Benes se resignó y fue reemplazado por el líder del partido comunista
Klement Gottwald.
Los nuevos líderes crearon un sistema según las instituciones políticas soviéticas. Aunque los otros grupos políticos existían la única fuerza política eran los comunistas. El sistema legal y judicial fueron subordinados a la política y la oposición del gobierno fue impedida por la policía secreta. Muchos “enemigos” del sistema fueron encarcelados. La economía planeada centralmente fue establecida – la agricultura fue colectivizada, y casi todas propiedades privadas eliminadas. Todas las áreas de la vida fueron politizadas – la educación, la cultura, el arte, las ciencias, la diversión.
En el final de los ańos 60, los intelectuales y los líderes políticos – incluido el comunista eslovaco Alexander Dubcek, intentaron reformar el sistema comunista a lo que es conocido como “la Primavera de Praga” o “el socialismo con la cara humana”. Este esfuerzo fue también motivado por el deseo de mejorar la economía y la demanda de los eslovacos por el reconocimiento de sus necesidades en el estado común. Estas reformas fueron paradas por la Unión Soviética y sus aliados. Ellos tenían miedo que estas reformas pudieran afectar a otros países y por eso las tropas del Pacto de Varsovia invadieron Checoslovaquia el 21 de agosto de 1968.
En abril de 1969, Gustav Husak reemplazó a Dubcek en la cabeza del partido comunista. Husak eliminó los orígenes de las reformas. Este proceso, conocido como la “normalización” significó casi 20 ańos de la estagnación política. Muchos de ellos, quiénes habían soportado las reformas, perdieron sus puestos y la mayoría perdió el interés en la política. A pesar de esto, unos individuos seguían en la lucha contra el régimen. Los grupos al alrededor de Carta 77 o VONS solicitaban el mejoramiento de los derechos humanos.
El apoyo al sistema comunista se redujo durante los ańos 80. La mala situación económica y la liberalización en los otros países deL este derivaron en las grandes manifestaciones de 1989.