El paisaje característico, visto por los turistas, consiste de pueblos bonitos, el campo quebrado y verde, y el cielo azul. Pero también es verdad, que algunas partes del país son unas de las más contaminantes del mundo.
La historia de este problema empieza con la época de la
Revolución Industrial, pero fue más serio durante los ańos de comunismo, cuando el desarrollo de la industria fue de un solo lado. Casi el 50% del agua fresca está contaminada y muchos Checos, especialmente en las ciudades, no beben agua del grifo. Unos 60% de los bosques están también afectados, generalmente por la lluvia ácida. Pero la situación está mejorando bastante.
La naturaleza es bastante variada. El país está rodeado por las montańas – durante el invierno es un buen sitio para esquiar, en verano para hacer excursiones o ciclismo. El centro del país es más plano, verde, con ríos o lagos. La República Checa es uno de los pocos países que todavía tienen sus bosques reales, sitios populares de setar. Tenemos dos parques naturales – Sumava en el sur y Krkonose en el norte y algunas áreas protegidas.
Atracciones naturales: área de Lednice-Valtice, Pálava, karst de Moravia, Paraíso checo, piedras areniscas de Labe.