Hukvaldy son las ruinas más extensas en la República Checa. El castillo se encuentra en una colina oblonga. La monte se levanta a la altura de 200 m encima del río Ondrejnice. Originalmente aquí estaban
dos castillos separados. Cada uno estaba en el lado opuesto de la cumbre que tiene la longitud de 190m y después de algunos siglos fueron juntados por murallas.
Durante mucho tiempo el nombre del castillo era inexplicable. Algunas especulaciones aseguraban que la palabra “Hukvaldy” vino de la palabra alemana
“Hukes Wache” que significa “Mirador Hukes”, pero nadie podía explicar que era “Hukes”. En un documento del ańo 1240 encontrado en el distrito estaba escrito el nombre
“Arnoldus viniendo de Huckeswagen”. Este nombre suena como el nombre del castillo y era probablemente su dueńo original. A Moravia le invitó el rey Premysl Otakar I.
El hijo de Arnold Huckeswagen vendió el castillo en la mitad del siglo 13 al rico obispo feudal Bruno de Olomouc. Él llevó el castillo a la prosperidad. Después de la muerte del rey Premysl Otakar II empezaron varias guerras y los vecinos de Opava atacaron al castillo. Después de la muerte de Bruno y el asesinato de Wenceslao III en 1306, la situación financiara del obispazo de Olomouc empeoró tanto, que en el ańo 1316 lo tenían que entregar en prenda. Durante ańos el castillo estaba en prenda y después los obispos de Olomouc lo intentaban a conseguir de nuevo.
Durante el reinado de Carlos IV, el castillo mejoró su posición otra vez, en 1355 el obispazo fue promovido por el rey, puso comprar el castillo, reconstruirlo y extenderlo. Según la Bula del Papa de 1359 y 1360, los obispos ya no podían entregar el castillo en prenda otra vez más.
Pero después de la muerte de Carlos IV vino el reinado débil de su hijo Wenceslao IV, los obispos de Olomouc necesitaban otra vez dinero y volvieron a entregar el castillo en prenda. Durante siguientes cien ańos intentaban a conseguir el castillo, pero sin éxito. Durante aquella época cambió muchos dueńos – Segismundo, husitas, Jorge de Podebrady, el obispo Tas, otra vez Jorge de Podebrady y finalmente en 1469, cuando
Matyas Korvin fue votado al rey, el obispo Tas conseguí el castillo otra vez para el obispazo. La última cuarta del siglo 15 era la época de una nueva ola de construcciones. Durante la reconstrucción, la parte de estar fue extendida y en la parte nordeste se levantó un nuevo edificio llamado “Kulatina”. También por el peligro de ataques de Turcos había que reconstruir la fortificación. En 1529 los Turcos llegaron hasta Viena.
En la primera mitad del siglo 16, los obispos de Olomouc construyeron un
nuevo palacio renacentista en la parte norte del castillo y también una prisión para los “curas malvados”. También levantaron una nueva fortificación, juntaron las partes del norte y del sur por murallas y un foso y planearon el famoso jardín. Sus sucesores alquilaron otra vez el castillo a la ciudad de Pribor para obtener dinero. Pero los nuevos dueńos no prestaban mucha atención al castillo y lo dejaron sufrir durante rebeldías en 1598 y en 1619 (el Levantamiento de los Estados que terminó en la
Batalla de la Montańa Blanca en 1921). En 1626 el castillo sobrevivió invasiones de tropas daneses que duraron tres cuartos de ańo.
El nuevo obispo Leopoldo Vilem, el hijo el Fernando II, convirtió la fortificación renacentista a una nueva fortificación barroca, más fuerte y con miradores. Gracias a estos retoques, el castillo aguantó ataques de suecos en 1643 y 1645, de Thokoly en 1680 y ataques durante las guerras de Silesia en 1742 y 1753.
El día 5 de noviembre de 1762 significó un desastre para el castillo. El fuego convirtió el castillo majestuoso a las ruinas. El romanticismo en el siglo 19 era la única fuerza que intentó a conservar las ruinas para generaciones siguientes. Desgraciadamente, las ruinas también sirvieron como un recurso de materiales de construcción para casas en sus alrededores. Últimamente se pone mucho esfuerzo para mejorar las condiciones de las ruinas y conservarlas.