La República Checa no es un país grande, pero su historia es rica y llena de eventos. La gente ha vivido aquí siglos, cultivando el campo, trabajando y creando cosas que todavía merecen nuestro respeto. La gente poblando el país era Checos, Alemanes, Judíos, pero también arquitectos de Italia, comerciantes de Francia o desertores de la armada de Napoleón, médicos de Irlanda – todos han dejado algo aquí – cientos de castillos y monasterios o pueblos enteros – todos estos trabajos del arte, que nosotros podemos ahora admirar.
Centro histórico de Praga,
Centro histórico de Cesky Kurmlov,
Centro histórico de Telc,
Iglésia de San Juan de Nepomuk en Zelená Hora (cerca de Zdar nad Sázavou),
Kutna Hora - Catedral de Santa Barbara
Área de Lednice - Valtice
Palacio y jardines en Kromeriz,
Pueblo de Holasovice,
Castillo de Litomysl,
Columna de Trinidad en Olomouc,
Villa Tugendhat en Brno
están incluidos en la lista del patrimonio de la humanidad de UNESCO.
El facto de que la República Checa tiene algunos lugares registrados en la lista del patrimonio mundial nos da en un lado la fuente de satisfacción, pero también nos inspira a conservar nuestros pueblos como centros de cultura.
Le recomendamos a visitar los lugares listados en UNESCO – Praga con su belleza creada durante los once siglos pasados, Kutna Hora y Cesky Krumlov con sus estrechas calles medievales, las casas renacentistas de Telc, la iglesia de peregrinación de Zdar nad Sazavou, el complejo de Lednice y Valtice, el castillo barroco con sus jardines renacentistas de Kromeriz, el pueblo medieval de Holasovice, el castillo renacentista de Litomysl o el pilar barroco de Oloumouc – todas estas joyas del arte y la arquitectura checa.
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