Aunque los vinateros de Moravia del Sur quieren mantener que Noé plantó el primer vino después de la Inundación (y después bebió vino durante más que 300 ańos, que testifica los efectos benefíciales de vino a la salud), parece más verdadero, que las uvas fueron traídas a Moravia por los antiguos Romanos. Ya durante la época de Imperio de Gran Moravia, el vino seguramente se produjo allí, como lo demuestran las excavaciones. La producción de vino en Moravia así tiene que tener por lo menos 1.100 ańos de tradición.
Las regiones vinícolas de Moravia del Sur se extienden en el área de más de 65.000 acres (26.000 ha). Se encuentran en el borde norte de las regiones vinícolas de Europa Central. Moravia no tiene ni el sol intenso como Dalmacia, ni el clima tranquilo y húmedo de los
valles de Moselle o Rin. Por eso, las uvas se cultivan sólo en las laderas del sur en el paisaje ondulado, protegido del frío y viento y con la tierra seca y rica en arena. A pesar de todo eso, Moravia del Sur produce vinos ligeros que a menudo son más dulces que los de las áreas vinícolas famosas de Francia.
Entre los vinateros de Moravia del Sur está arraigada la tradición de la integrita profesional y la diligencia se herede de una generación a otra. Durante las primeras semanas después de la cosecha, los productores de vino supervisan el proceso hasta que el nuevo vino – burcak – está listo. Hay que saber exactamente el tiempo, cuando tiene el mejor punto, y los vinateros se beben un buen litro de burcak. Se dice que limpia la sangre y les da la energía de tierra y sol.
Hay que esperar meses hasta que el vino empieza a asentarse en toneles y es el tiempo para degustarlo. Antes de tomar el primer sorbo, hay que mirar el color y probar el sabor del buqué. Después de la primera reacción a la acidez, deja de desarrollar el gusto completo en la lengua. El entero procedimiento se repite algunas veces hasta que se determine el vino preferido.
Dos de las bodegas más antiguas y más famosas son Valtice y Premetice, cerca de Znojmo. Las dos fueron establecidas durante la época barroca y tienen bóvedas magnificas. Los arcos se construyeron tan anchos para que el seńor pudiese llegar allí en su carruaje e incluso dar allí una vuelta. Otra bodega impresionante está en Satov, también cerca de Znojmo, sus paredes decoran frescos divertidos.
Durante el siglo 16, el Arzobispo de Olomouc fue proveído del
vino tinto del pueblo Pavov cerca de Mikulov. Y durante muchos ańos el vino servido en las bodegas del Ayuntamiento de Viena originó en la comunidad de Satov. Juan Amos Comenius visitó a Blatnice e incluso a Napoleón le gustó el vino de Archlebov, él celebró su triunfo en Austerlitz con el vino de Moravia del Sur.